lunes, 22 de junio de 2009

La casona como museo

La Dirección de Información de la Policía Nacional del Perú (PNP) creó en el 2000 la División de Patrimonio Histórico Policial que tendría a su cargo la dirección del Museo de Historia Policial en Lima y en las otras regiones del país. El museo tiene como fin consolidar, preservar, enriquecer y difundir el legado histórico de la PNP, es fundamento de su identidad y de su enlace permanente con la sociedad.

En el 2003, el jefe de la División de Patrimonio y director del museo, el Mag. Gabriel Calderón solicitó a las autoridades la cesión de la casa ubicada en el Jr. Huanta N° 706, para desarrollar las actividades del museo y un futuro centro cultural que esté constituido por una biblioteca, salas de exposiciones, que funcionen también para talleres de arte y danza. La colección del museo se basa fundamentalmente en uniformes, armas, algunas fotografías y documentos.

Características constructivas de la casona

El museo está alojado en una casa con fachada art-déco, como muchos de los edificios limeños que se construyeron en los años treinta y cuarenta, utilizando líneas rectas, formas geométricas y compactas. La casa mide aproximadamente 2000 metros cuadrados. Su construcción original data de alrededor de 1835.

Según el informe de la arquitecta Diana Scaletti , a cargo del curso Restauración Monumental 2008-2 de la Facultad de Arquitectura de la PUCP, quien realizó con sus alumnos el levantamiento arquitectónico de la casona, “el sistema constructivo utilizado es, naturalmente, el del muro portante. La edificación utiliza el sistema típico limeño de cimientos y sobre cimientos de piedra, anchos muros en adobe y ladrillo, pavimentos de cerámico para el primer piso, quincha en muros y carpintería de madera para cubiertas y pavimentos en el segundo. (…)Algunas columnas centrales son de madera y la fachada es enteramente de ladrillo".

La casa está distribuida en pasadizos con circulación central que involucra los dos pisos de la construcción, a cuyos lados se organizan los ambientes. Es una circulación central longitudinal que ordena una doble crujía de ambientes. Este pasadizo remata en un patio en el primer piso, cubierto por tres de sus lados para el segundo nivel. Además, existe un ambiente semisubterráneo o sótano al cual se puede acceder a través de dos escaleras.

Los ambientes tienden a ser ortogonales, de aproximadamente 4.50 metros de altura en el primer nivel y 3.50 metros en el segundo. La iluminación natural se realiza a través de farolas o teatinas de cuatro lados, además de pasos de luz o respiraderos con carpintería de metal.

La primera planta está construida con adobe y ladrillo y la segunda y tercera con quincha y madera -como era la costumbre en las construcciones de la época.

La casa está compuesta de dos edificios que se pueden identificar por su estilo y alturas de piso diferentes, desde la fachada lateral en el Jr. Junín. Se puede deducir que es otro edificio porque su organización interna es diferente: tiene otro tipo de estructura como otro tipo de concepción espacial. “Cuando se piensa en la continuidad edilicia, en el caso de este edificio podemos deducir que se trata de la unión de dos edificios. El edificio ha tenido una solución de continuidad funcional. Mientras tanto la continuidad de cada uno de los edificios se mantiene en vertical; es continuo de abajo hacia arriba, estructural y organizativamente.” (José Hayakawa, 2009. Fuente propia)

El segundo edificio tiene, por ejemplo, un patio ochavado y una balaustrada -muy comunes en el siglo XIX- que remiten al estilo republicano.

La historia de la casona

Los datos más antiguos que se tienen de la casa se encuentran en los documentos de la oficina de Registros Públicos en los que se declara que a partir de 1886 el edificio ha tenido varios dueños hasta que fue vendido al Estado peruano en el año 1928. La serie de propietarios es la siguiente:

  • 1886 Guillermo Pflücker adquiere la finca de 910 metros cuadrados.
  • 1893 Beatriz Pflücker viuda de Sattler vende la propiedad a los señores Juan y David Migoni
  • 1903 la casa es propiedad de Juan Migoni y luego de sus herederos.
  • 1926 Orestes Ferro adquiere la finca
  • 1928 la casa es comprada por el Estado para la Policía Nacional a Orestes Ferro el 5 de noviembre.

El primer uso que se le dio a la casona fue el de edilicia de base, luego con la adquisición por el Estado se usó como talleres de confección de uniformes de la policía en el sótano y primer piso (eso explicaría la existencia de un montacargas que se trasladaba del sótano al primer piso), y el segundo piso sirvió de oficina del Ministerio de Gobierno.

En 1937, la casa fue reconstruida totalmente y ocupada por la Dirección de Administración de la Policía. Además, fue usada por la Dirección de Inteligencia de la Guardia Civil, la Comisaría de San Andrés, y luego sirvió de almacén de la policía. Finalmente, a partir del 2003, la casona ha adquirido el status de edilicia especial al convertirse en el Museo de Historia Policial.

La casona en la Plaza Italia

La casa del museo, tema del presente trabajo, está ubicada en jirón Huanta (antes Calle Descalzas) 706, esquina con jirón Junín, Plaza Italia.

La casona no está registrada como monumento nacional pero es parte constituyente del ambiente urbano monumental de la Plaza Italia, declarada de valor urbano patrimonial por el Instituto Nacional de Cultura (INC). “Ello significa que si bien la casona no es en sí misma un bien integrante de dicho patrimonio nacional, sí forma parte de otra entidad arquitectónica-urbana que posee valores testimoniales y por ende es necesaria la conservación de la edilicia como bien constituyente de dicho ambiente”. (José Hayakawa, junio del 2009, Fuente propia)

La plaza la podemos encontrar presente desde los primeros planos de Lima. Por ejemplo, en el plano de Juan Bromley y Juan Barbagelata de 1634 o en el plano escenográfico de Pedro Nolasco de 1685, y según el inventario del patrimonio monumental inmueble de Lima: Valles de Chillón, Rímac y Lurín, realizado por FAUA-UNI Fundación Ford, la plaza “es una de las primeras plazas que tuvo Lima, pues ya en el año 1553 existía”.Además, la plaza contiene una fuente de bronce que data del año 1611.

El nombre original de la plaza es Plaza Santa Ana pero en el año 1908 la colonia italiana donó una estatua de Antonio Raymondi y por ello es más conocida con el nombre de Plaza Italia. En esta plaza se encontraba el antiguo colegio de medicina San Fernando (convertido hoy en colegio y comisaría). Asimismo, encontramos la iglesia Santa Ana (1551).

Como podemos apreciar, el lleno urbanístico está compuesto de edilicia de base y edilicia especial, siendo la plaza el vacío urbanístico. El estilo arquitectónico de sus edificios ha ido variando con el tiempo y podemos encontrar, además de los estilos del siglo XIV y XV con las edilicias de los conventos, el estilo art déco en las fachadas del ex cine Grau y la casona del museo, el estilo neocolonial en el ex cine Francisco Pizarro y otros estilos modernos.

martes, 16 de junio de 2009

La Plaza Italia y el Jr. Junín

Cuando uno visita el Centro Histórico de Lima tiene la posibilidad de tomar varias rutas: por ejemplo, rodear el damero de Pizarro, visitar la zona del Rímac o la de Barrios Altos. Cuando elegimos esta última podemos hacerlo por el Jr. Ancash o por el Jr. Junín. Estas calles, que son claves para entender Barrios Altos, datan desde épocas prehispánicas como afirma Juan Günther en su libro Desarrollo Urbano y arquitectónico de Lima, Ciudad de los Reyes.



Ver Recorrido por el jirón Junín en un mapa más grande

El jirón Junín empieza en la Plaza de Armas, atraviesa la Plaza Santa Ana o Plaza Italia y continúa algunas cuadras más pasando por Cinco Esquinas. Los elementos arquitectónicos más significativos que podemos encontrar en nuestro recorrido entre la Plaza Italia y Cinco Esquinas son: La iglesia de las Descalzas de San José ubicada en la misma plaza. En la cuadra diez, la Casa Buque, que fue construida en el siglo XIX como primer conjunto habitacional. En aquella época el primer piso estaba dedicado al comercio, y el segundo y tercero a vivienda. Hoy reúne a cerca de veinte familias propietarias que casi por arte de magia mantienen el edificio de pie.

Al finalizar la cuadra, enclavado sobre la vereda, se encuentra el resto arqueológico prehispánico conocido como “la piedra o peña horadada” o la “peña del diablo”. Cruzando la calle y en esquina encontramos la iglesia del Carmen. En la cuadra doce (número 1201) podemos ingresar -si el portero nos deja- por un pasaje a la famosa Quinta Heeren. En la cuadra catorce están el Convento Nuestra Señora del Prado, la Quinta del Prado o Quinta de los Tres Patios y la esquina conocida como Cinco Esquinas.